jueves, 21 de noviembre de 2013

¿CÓMO FACEBOOK PUEDE MATAR LAS PASIONES?


Hoy día la mayoría de nosotros usamos Facebook como una plataforma de encuentro social, con nuestros mejores amigos pero también con personas no tan cercanas. Con sólo un click entramos en las vidas de otros y nos sentimos de alguna manera parte de un círculo común. Al mismo tiempo que publicamos nuestros pensamientos, vivencias, fotografías y artículos de nuestro interés, mientras marcamos Me gusta y comentamos en las publicaciones de los demás.
Ahora bien, estas publicaciones y comentarios que parecen inocentes, revelan secretos profundos de nuestras formas de ser y de pensar, por lo que hay que ser cuidadosas en la cantidad y calidad de éstas. Nos exponemos sin precauciones a que se mal interpreten nuestras palabras, y a veces sin pensar nos mostramos más de lo necesario, sobretodo cuando publicamos sentimientos negativos como quejas, envidias o bromas pesadas que no se entienden si alguien no nos conoce bien.

Detectives Privadas
Al conocer a un hombre, una de las primeras cosas que hacemos es “hacernos amigos” en Facebook, con lo que sacamos a la Detective Privada que tenemos dentro, para intentar descubrir cosas de su pasado, ver quiénes son sus amigos, si es que hay fotos de alguna ex, o cualquier señal que en definitiva, nos ayude a conocerlo mejor y ver en qué nos estamos metiendo. Esta práctica es bastante peligrosa, por un lado porque nos podemos encontrar con cosas que no queríamos saber, y por otro lado porque a partir de una foto, o el comentario de un amigo, vamos a sacar conclusiones que seguramente no corresponden a la realidad. Además, si él se entera que estuviste meticulosamente revisando su historial de publicaciones y álbumes de fotos, es muy posible que le parezcas desesperada y entrometida.



Yo, Yo, Yo…
Otra práctica que deberíamos tratar de evitar es ser Autorreferentes. Escribir cosas irrelevantes como lo que comemos, el frío que hace en nuestra oficina, el sueño que tenemos después de almuerzo, etc. O publicar todo lo que estamos haciendo en tiempo real, como subir fotos del plato de comida, del trago en el bar o la fiesta en que estamos, nos muestra como si fuéramos incapaces de disfrutar el momento y como si lo único que nos importara es la opinión del resto.
¿Cuál es la razón por la que queremos que todos se enteren de lo bien que lo pasamos, de lo activa que es nuestra vida social? Esto demuestra inseguridad y la necesidad constante de aprobación. ¿Es así cómo te quieres mostrar a los demás?

Mensajes Subliminales
Muchas veces cuando vivimos una decepción o alguna situación inesperada y frustrante, necesitamos desahogarnos y qué mejor que Facebook, donde seguramente el mensaje llegará a la persona indicada (si esta se siente  identificada) y recibiremos muestras de ánimo de nuestras amigas. Ahora, estas palabras sueltas y pensamientos al aire, van dirigidos a la persona que los provocó, y aunque parezca que es un sentimiento abstracto y anónimo, es bastante claro. Pero, ¿De qué sirve ventilar estas emociones? Si él se siente secretamente identificado, no nos va a responder, ni pedir perdón, ni poner “Me gusta”, de hecho se va a molestar por este acto cobarde y se dará cuenta que no eres capaz de superarlo.

Debemos estar atentas a las señales que enviamos a través de las redes sociales, y de no caer en la idea de que allí conoceremos realmente a las personas. Nada reemplaza una buena conversación. Facebook es una plataforma virtual y debemos entenderla como tal, la vida está en una salida a caminar, una noche de películas o un asado con los amigos.



Dejemos de lado las inseguridades y restemos importancia los “Me gusta” y los “jajajaja”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario