Existe
una temática recurrente en nuestras sesiones de coaching, respecto de algunas
conductas que dificultan el proceso de llevar una relación que está comenzando,
a la siguiente etapa. He escuchado muchas veces frases como: “Al principio de
la relación él era muy amoroso y amable conmigo, pero después de un
tiempo, comenzó a ser más distante”, o “ahora es frío conmigo y no es atento
como antes”, o “íbamos súper bien pero de un momento a otro, no sé qué paso y
nunca más supe de él”
¿Te
suena conocido?
Algunos
hombres se caracterizan por ser muy dulces en el inicio de la relación, pero si
se sienten constantemente criticados en lugar de valorados por la mujer que
tienen a su lado, y ésta además se vuelve quejumbrosa y juzga sus decisiones y
opciones de vida, la dulzura inicial se transformará rápidamente en rencor y su
actitud se tornará a la defensiva.
Este
artículo es para aquellas mujeres que están insertas en una relación “estable”,
con este tipo de dinámica, y también para aquellas que están iniciando
una relación, y sienten que la razón por la cual no han conseguido mayor
seriedad o proyección en el pasado, es debido a que les ha tocado un “tipo de
hombre”, que cambia de un momento o otro sin explicación, y que finalmente
termina la relación con lugares comunes como: “no eres tú soy yo”, o “siento
que no hay la suficiente química entre nosotros como para pololear”, o “tengo
muchos problemas en este momento de mi vida como para darte lo mejor de mí”.
Frases que hoy sabemos, no son sinceras, ya que de seguro, no nos están
diciendo toda la verdad, en parte para no herir nuestros sentimientos, pero
también debido a que ni siquiera ellos se logran explicar, exactamente por qué
no les es posible continuar.
Si bien
las relaciones cambian, en la medida que van madurando, todas queremos mantener
la chispa del principio. Aquí veremos 2 ejemplos de errores frecuentes que nos
hacen perder la magia inicial y pasar a esa relación tóxica, de la que la
mayoría de los hombres quiere escapar.
La
Mandona
Las
mujeres que se sienten exitosas profesionalmente, valoradas en su ámbito
laboral, que se caracterizan por controlar cada situación, de un carácter más
bien duro, autoritario, directo, acostumbradas a realizar múltiples tareas, son
aquellas que denomino: Mujeres Alfa.
El
error más común, es llevar estas características que nos han generado frutos en
nuestro contexto laboral, al ámbito de la pareja.
En una
relación que está empezando, el hombre no necesita que aprobemos o desaprobemos
sus opciones, no necesita que le digamos qué es lo que debe hacer, ni que
recalquemos todas las cosas en las que tenemos diferencias. Debemos evitar
darle órdenes a nuestra pareja, o decir todo lo que pensamos de forma fría y
racional.
Acá van
algunos ejemplos de este típico error:
Frente
a un problemática por la que él está pasando, tú le contestas con tono firme y
autoritario:
-
"Deberías hacer esto".
-
"Si yo fuera tú, no haría eso".
-
"No, te equivocas, así no es".
- ¿Cómo
vas a hacer eso?
Esto lo
hace sentir castrado, como si fuera un niño y tú su mamá, lo que no es
atractivo en una relación de pareja. Todos buscamos ser respetados y
admirados por nuestras parejas, por ningún motivo que nos traten como niños sin
experiencia.
Es importante valorar la opinión del otro, aunque esta sea
distinta a la nuestra, y expresar de forma cariñosa nuestros puntos de vista,
nunca invalidar las opiniones de nuestra pareja o reírnos de las soluciones que
plantea. Basta con un gesto, para que un hombre se sienta disminuido y la
relación pierda su potencial.
La
Controladora
Para
ser una mujer exitosa e independiente, debes hacerte cargo de tu propia vida, tomar decisiones, crear contextos de éxito, trabajar
por superarte a ti misma y desarrollar diversas competencias. Pero para tener
éxito en una relación, la fórmula no es la misma, debes dejar que ella tome su
propio curso, confiar y entregarte. No podemos manejar algo que no depende
exclusivamente de nosotras, debes atreverte a asumir distintos roles, no es
necesario tener siempre todo bajo control, déjate querer, sorprender, descansa
en que el otro también puede ser creativo y contenerte en momentos difíciles. Y
si la relación se acaba de todas formas, es porque no tenía suficiente
sustento, pero de todo debemos sacar lecciones y no culpar absolutamente al
otro.
Cuando
un hombre se aleja de ti porque has asumido una actitud de superioridad, y tú
vas tras él y tratas de convencerlo para que regrese o para que cambie su trato
contigo, tu conducta anterior pierde toda coherencia, ya que esa mujer fuerte y
segura de sí misma, que creía tener siempre la razón, ahora ruega por un poco
de amor. Con esto lograrás enterrar las pocas posibilidades que quedan
para que regrese o para que las cosas vuelvan a ser como al principio,
y de paso estarás matando tu atractivo.
Si
quieres manejar tú la relación, imponer tus reglas, establecer un manual de
funciones y dar órdenes todo el tiempo, estoy segura de que él cambiara contigo
y eventualmente terminará la relación.
Es
importante tomar conciencia de lo que expresamos y cómo lo expresamos, de esta
manera podremos evitar ser malinterpretadas y avanzar en una comunicación clara
y amorosa. Una pareja exitosa no es aquella que piensa todo igual, sino aquella
que logra comunicarse a través del amor y el respeto mutuo, y aceptar sus
diferencias
La
próxima vez que sientas la tentación de controlar la relación, frena un
segundo, respira profundo y sal de ti misma. Intenta trasladarte a su persona,
entra en él y piensa qué se siente. Con un poco de empatía lograrás
transmitir mucho mejor tus sentimientos.
www.ladyalfa.cl
coach@ladyalfa.cl
Coach de LadyAlfa
¿Qué
otras conductas crees que influyen negativamente en las relaciones de pareja?
Tomar
conciencia de nuestras conductas hacia el sexo opuesto es una de claves para éxito
a largo plazo en una relación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario